De entrada les digo que no soy Chef ni nada parecido.
He visto en las redes sociales en las que estoy inmerso muchas cuentas de personas que se autodenominan «CHEF». Que si «chef tal cosa», que si «fulanito el chef». Y me asalta la duda : ¿Sabrá esa gente lo sacrificado que es el oficio de chef? ¿Tienen la preparación suficiente para denominarse CHEF? No lo creo.
Me causa risa verlos cuchillo en mano, con sus chaquetas de chef compradas en cualquier tiendita de artículos de cocina de tercera o cuarta categoría o por internet y con su rimbombante título de «CHEF». Me parece que muchos han tomado muy a pecho la frase de la película de Disney-Pixar Ratatouille (2007) exclamada por Gusteau : «Cualquiera puede cocinar«, y aunque no deja de ser cierta a mi parecer le falta la parte que la redondea : «pero no cualquiera cocina bien.«
He visitado muchos restaurantes que promocionan sus productos como «Los mejores del país«, «Los mas sabrosos de la ciudad» y no son más que productos que a duras penas llegan a mediocres colocados en un plato. Esa promoción sólo les resulta para atraer clientes que les visitarán UNA SOLA VEZ y que, al darse cuenta de la poca calidad del producto, no volverán «jama ni nunca«.
Esos «prende-hornillas» autodenominados chef no son más que maestros contructores con títulos falsificados de ingenieros civiles. ¡ CADA COSA EN SU LUGAR. Respétese y respete el oficio. !
Y aclaro : Hay muchos cocineros en las redes que sí tienen la preparación suficiente para alimentarnos respetando el oficio, la materia prima y a los comensales. Muchos que se han quemado las pestañas con los libros y con el fuego de la estufa para superarse en su labor y aprender cada día cosas nuevas. Ellos saben quienes son.
Mis respetos a aquellos verdaderos chef o cocineros que nos brindan en un plato un producto que resume desde el primer bocado todo el sacrificio de esta tremenda profesión.
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Cabellus Escasus
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